LA POÉTICA DE LA ENSOÑACIÓN

El lenguaje teoriza sobre abstracciones. Construye por y para el mundo.Por sus propias convenciones, nombra la realidad de forma abstracta pero el poeta cuando lo utiliza hace que la palabra enunciada pierda esa calidad y le infunde animación. El mundo es bello antes de ser examinado. El azul es un color elemental,general,fresco y puro; el cielo azul es la luz de la aurora permanente y ambos, a la espera de hacer el itinerario de la fuga ascendente, de remontar el vuelo hacia la libertad que a veces nos brinda la palabra poética.
La imaginación es más que la facultad de formar imágenes; es la transformación en una movilidad supraracional constante. El poeta une el dinamismo psíquico, crea la imagen poética y como un conjuro surge el verso para que las palabras sean mucho más de lo que dicen, describen, evocan, afirman porque debajo de su discurso prevalece el silencio que no es otra cosa que un pensamiento oculto, secreto, aflorando desde sus entrañas, hundidas en el mar de los sueños.
El poder inigualable que tienen los poetas del ensueño es desligarse del discurso que meramente expresa y, sensibilizados por la ensoñación sobrepasar la atmósfera y sumergirse en la misteriosa realidad que nos constituye.