AGENDA LITERARIA XXII
El mito de Sísifo
Este mito es considerado como símbolo de la vana lucha del hombre por alcanzar logros. Un esfuerzo incesante. El precio que tuvo que pagar Sísifo por las pasiones de esta tierra fue el suplicio de no acabar nada. Ciego, fue condenado a subir sin cesar una roca hasta la cima de la montaña desde donde la piedra volvía a caer por su propio peso. Un trabajo ciertamente inútil. Un tormento que no acabará jamás. Diríamos que el destino es su propia roca (su vida), un destino inútil para expulsar. Van de la mano en su obstinación: la tragedia de la consecución y la esperanza en la aceptación. No obstante, en esta repetición infinita, Sísifo obtiene su ganancia porque mientras la roca va rodando, siempre, está en marcha y, la esperanza absurda de correr la muerte sigue en pie.
"No te afanes, alma mía, por una vida inmortal pero agota el ámbito de lo imposible", Píndaro
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home