AGENDA LITERARIA XXIV
EL NEOPLATONISMO
Es una filosofía panteísta. Dios es una fuerza impersonal presente en todo el universo y todas las formas de existencia emanan de esa fuerza divina. La más elevada de esas emanaciones es el mundo de los conceptos platónicos. Sigue después el alma universal, el demiurgo, creador del mundo visible, cuyas partes materiales constituyen las emanaciones más bajas. Para el neoplatonismo, la materia es el principio del mal. El alma humana pertenece a una forma de emanación más noble. Pero, ávida de existir por si misma, ha renegado de su sublime origen como un niño que abandona la casa paterna: después de esta apostasía, ha acabado por ligarse a la materia.
Sin embargo, cada hombre ansia, desde lo más hondo de su alma, volver a su origen y siente nostalgia de lo eterno. Esta es la tarea del hombre mientras mora en esta tierra, la de librarse de los lazos de la materia para conseguir de nuevo el mundo suprasensible del que fue separado. Ello puede lograrse: mediante una existencia ascética o mediante una contemplación íntima y estática de Dios.Quien en esta vida haya procurado librarse de sus lazos materiales, será liberado de su cuerpo y de todas las imperfecciones a la hora de la muerte. Su alma podrá abandonar la tierra y elevarse hacia otra esfera. Las almas más puras se elevarán más alto que el conjunto del mundo material, se unirán al alma universal y reinarán con ella sobre el universo entero.
Sólo un corto número de almas serán liberadas por entero de su condición material con la muerte. El alma que durante su vida terrestre no haya vencido el imperio de la materia, sino que vivió en los más bajos goces de los sentidos, deberá buscar después de su muerte encarnarse en seres humanos, pero su existencia es un castigo a los pecados cometidos en el transcurso de una vida anterior. Los amos malos se convierten en esclavos; los ricos que malgastaron sus riquezas, en pobres; otros, descienden a la especie de animales: "cuando su sensibilidad va acompañada de violencia y de cólera, vuelven a nacer convertidos en animales rapaces.
Plotino llevaba una vida de elevado ascetismo: tenía verguenza de morar en un cuerpo, como nos dice uno de sus adeptos. Plotino ejerció enorme influencia en el pensamiento y en la ética de la Edad Media. Su concepción de la materia contribuyó mucho al nacimiento del ascetismo cristiano, con sus anacoretas y la vida reclusa de los monjes, los ayunos y maceraciones de la carne. En la ciencia medieval, el desprecio neoplatónico de la materia contribuyó a detener y frenar, durante más de un milenio, toda investigación en el dominio de las ciencias naturales. Por ello la filosofía neoplatónica es, a la vez, la clave de la nutrida serie de sistemas filosóficos de la Antiguedad y la piedra angular de la cultura medieval.
Es una filosofía panteísta. Dios es una fuerza impersonal presente en todo el universo y todas las formas de existencia emanan de esa fuerza divina. La más elevada de esas emanaciones es el mundo de los conceptos platónicos. Sigue después el alma universal, el demiurgo, creador del mundo visible, cuyas partes materiales constituyen las emanaciones más bajas. Para el neoplatonismo, la materia es el principio del mal. El alma humana pertenece a una forma de emanación más noble. Pero, ávida de existir por si misma, ha renegado de su sublime origen como un niño que abandona la casa paterna: después de esta apostasía, ha acabado por ligarse a la materia.
Sin embargo, cada hombre ansia, desde lo más hondo de su alma, volver a su origen y siente nostalgia de lo eterno. Esta es la tarea del hombre mientras mora en esta tierra, la de librarse de los lazos de la materia para conseguir de nuevo el mundo suprasensible del que fue separado. Ello puede lograrse: mediante una existencia ascética o mediante una contemplación íntima y estática de Dios.Quien en esta vida haya procurado librarse de sus lazos materiales, será liberado de su cuerpo y de todas las imperfecciones a la hora de la muerte. Su alma podrá abandonar la tierra y elevarse hacia otra esfera. Las almas más puras se elevarán más alto que el conjunto del mundo material, se unirán al alma universal y reinarán con ella sobre el universo entero.
Sólo un corto número de almas serán liberadas por entero de su condición material con la muerte. El alma que durante su vida terrestre no haya vencido el imperio de la materia, sino que vivió en los más bajos goces de los sentidos, deberá buscar después de su muerte encarnarse en seres humanos, pero su existencia es un castigo a los pecados cometidos en el transcurso de una vida anterior. Los amos malos se convierten en esclavos; los ricos que malgastaron sus riquezas, en pobres; otros, descienden a la especie de animales: "cuando su sensibilidad va acompañada de violencia y de cólera, vuelven a nacer convertidos en animales rapaces.
Plotino llevaba una vida de elevado ascetismo: tenía verguenza de morar en un cuerpo, como nos dice uno de sus adeptos. Plotino ejerció enorme influencia en el pensamiento y en la ética de la Edad Media. Su concepción de la materia contribuyó mucho al nacimiento del ascetismo cristiano, con sus anacoretas y la vida reclusa de los monjes, los ayunos y maceraciones de la carne. En la ciencia medieval, el desprecio neoplatónico de la materia contribuyó a detener y frenar, durante más de un milenio, toda investigación en el dominio de las ciencias naturales. Por ello la filosofía neoplatónica es, a la vez, la clave de la nutrida serie de sistemas filosóficos de la Antiguedad y la piedra angular de la cultura medieval.
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