Agenda Literaria II

POESIA Y PROSA

Si bien la historia de la literatura nos demuestra, que la poesía favoreció al verso y la narrativa, a la prosa, tal distinción sería una forma simplista e incompleta de abordar el tema, porque no siempre el verso ha sido y es vehículo de la poesía. Como hay poemas escritos en prosa, hay prosas con vuelo poético, también. Resumiendo, dado que la literatura es un arte subjetivo, es muy difícil de hablar de géneros en forma pura.
Los límites para su reconocimiento son:
La distribución de las palabras en el espacio, (la poesía, tradicionalmente usa el verso y la prosa, lo hace en el renglón corrido) no es suficiente.

En la prosa, el prosista busca coherencia y claridad conceptual en su discurso verbal. Esta operación, donde se expresa una idea, una voluntad, un interés o una visión fundamental, es abierta y lineal. La unidad sintáctica es la oración. La sintaxis arma la prosa, la construye. Con la puntuación, que es lógica, se van marcando las estructuras de pensamiento. De esto no sólo participan los argumentos narrativos, también, están: las descripciones históricas, los informes técnicos y científicos, las especulaciones de distintos alcances etc.
A veces es una traducción exacta de lo que se piensa, otras, proyección del habla común; pero cuando tiene elaboración artística, la organización de contenido requiere de una técnica. Hay distintos tipos de prosas y aún la más sencilla, como una simple conversación, tiene estilo propio. La prosa literaria, que apunta a generar belleza, trabaja con las palabras sugeridoras. La prosa suele absorber la forma por el contenido.
Si la literatura no fuera más que un álgebra verbal cualquiera podría producir cualquier libro, a fuerza de ensayar variaciones.
El discurso literario, a diferencia del científico, se revista tanto de la forma prosística como poética, tiene un propósito primario, que es el estético.

“Sopló del sur durante tres días, doblando las frondas de las palmeras reales hasta que se separaban en línea tangente de los troncos grises, inclinados bajo el fuerte viento. A medida que arreciaba, los tallos verdes oscuro de las frondas se agitaban con violencia mientras el viento los cortaba”
Ernest Hemingway.

“Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incomodas. La actitud natural consiste en mantenerse en pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente.”
Julio Cortázar

“Cuando, al mediodía, voy a ver a Platero, un transparente rayo del sol de las doce enciende un gran lunar de oro en la plata blanda de su lomo.
Bajo su barriga, por el oscuro suelo, vagamente verde, que todo lo contagia de esmeralda, el techo viejo llueve claras monedas de fuego.
El paisaje verde nada en la lumbrarada florida y soñolienta, y en el azul limpio que encuadra el muro astroso, suena, dejada y dulce, una campana.”
Juan Ramón Jiménez

“Cuando estaba solo, José Arcadio Buendía se consolaba con el sueño de los cuartos infinitos. Soñaba que se levantaban de la cama, abría la puerta y pasaba a otro cuarto igual, con la misma cama de cabecera de hierro forjado, el mismo sillón de mimbre y el mismo cuadrito de la Virgen de los Remedios en la pared del fondo”
Gabriel García Márquez

“De sorpresa en sorpresa descubría Esteban la pluralidad de las playas donde el mar, tres siglos después del descubrimiento, comenzaba a depositar sus primeros vidrios pulidos; vidrios inventados en Europa, desconocidos en América, vidrios de botellas, de frascos, de bombonas cuyas formas habían sigo ignoradas en el Nuevo continente; vidrios verdes, con opacidades y burbujas, vidrios finos destinados a catedrales nacientes, vidrios que caídos de barcos, rescatados de naufragios, habían sido arrojados a esta ribera del océano como misteriosa novedad…”
Alejo Carpentier

“A principios del siglo diecinueve ( la fecha que nos interesa) las vastas plantaciones de algodón que había en las orillas eran trabajadas por negros, de sol a sol. Dormían en cabañas de madera, sobre el piso de tierra. Fuera de la relación madre hijo, los parentescos eran convencionales y turbios.
Nombres tenían, pero podían prescindir de apellidos. No sabían leer. Su enternecida voz de falsete canturreaba un inglés de lentas vocales.
Trabajaban en filas, encorvados bajo el rebenque del capataz. Huían, y hombres de barba entera saltaban sobre hermosos caballos y los rastreaban fuertes perros de presa.”

Jorge Luis Borges

Los lenguajes literarios oscilan entre la prosa y el verso, aunque ambas formas hacen uso de los mismo procedimientos, es la intensidad de lo expresivo lo que fundamentalmente nos marca este vaivén, esta oscilación.

POESIA

La unidad sintáctica de la poesía es el verso; el metro es la unidad de medida.
El ritmo que jamás se separa del habla, es el acento interior, la reunión que hace un sonido con otro. El sentido exterior se lo da el metro, y el interior, el ritmo.
La poesía es un cuerpo verbal rítmico; el elemento fónico posee mucha importancia. La organización interna establece una tensión entre sonido y significado, gramática y vocabulario y construcciones más elevadas. En ella encontramos: expresión, contenido y emoción.
Los aspectos más importantes de la poesía son: El cotidiano, que es el que se conecta con la vida; el maravilloso, que se logra a través de la imagen; el descarnado, que proviene de la propia realidad; y el hermético, que es el cerrado.

“El oficio de la palabra
más allá de la pequeña miseria
y la pequeña ternura de designar esto o aquello,
es un acto de amor, crear presencia”
Roberto Juarroz

“El poeta como todo creador, tiene por oficio sentir y hacer visibles a los ojos profanos los secretos de una existencia más rica en la pluralidad de sus matices.”
Bernardo Ruiz

Para Platón, el poeta, es el hombre que anda perdido entre los hombres; es esa cosa liviana, alada, y sagrada que recibe las ocasionales visita de la divinidad..
El deber de todo poeta es: buscar un verso penetrante, un vocabulario justo y cercano a lo entrevisto para lograr solidez inequívoca y plasticidad armoniosa.